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lunes, 8 de octubre de 2012

RODEADOS DE ORGANISMOS DE SEGURIDAD PERO SITIADOS POR LA DELINCUENCIA


En los últimos meses y de una manera sistemática los habitantes del municipio de Malambo nos hemos visto abocados al incremento desaforado de la delincuencia común y  organizada que ha encontrado en nuestro municipio un paraíso ideal, pues sus fechorías las pueden hacer en cualquier lugar incluso frente la alcaldía o la estación décima de policía  y a cualquier hora del día, sin que haya reacción alguna de las autoridades.

Delincuentes armados se deslazan por el municipio en motos, algunas veces sin placas o con un trapo tapando la placa a la caza de la joven incauta que saque su celular para responder o realizar una llamada o de una señorita bien cambiada para arrebatarle su bolso, pero la fiesta es tan libre que hasta jóvenes pandilleros desadaptados que no superan entre los 14 y 17 años se  han tomado confianza y en grupos no mayores de 6, se toman los parques a espera de la salida de los estudiantes, para hurtar celulares o atracar a cualquier ciudadano de bien que se cruce solo por su radio de acción, todos estos actos suceden todos los días de manera continua, por las mismas calles y bajo el mismo sistema operandis y por supuesto ante la falta de reacción y un plan de acción de las autoridades.

Pero si en la calle estamos permanentemente expuestos al rasponazo o al atraco a mano armada, no menos seguros nos sentimos en nuestros hogares, pues una numerosa banda organizada especializada en robo a viviendas, esta haciendo de las suyas en Malambo a costa de la gente de bien que se ha esforzado en adecuar y organizar de la mejor manera posible su residencia para el disfrute de su familia, pero que ahora son blanco de esta temible banda que se ha especializado en ingresar a la viviendas, sin que haya rejas o seguridad que los detenga, una vez  adentro amordazan y amenazan a los propietarios con secuestrar los niños o la persona más vulnerable del hogar con tal de concretar sus fechorías.

No se necesita ser detective para saber que esta banda hace un estudio previo de sus victimas, haciéndole seguimiento por varios días a los habitantes de la residencia escogida y observando el interior de la misma a ver que artículos de valor posee o indagando todo sobre los movimientos financieros de los miembros del hogar, para después caer de manera muy precisa y certera cuando la familia esta reunida para reducirlos atreves de amenazas con armas de fuego y con la información obtenida, exigir dineros, joyas y toda clase de artículos de valor.

Esta banda anteriormente se especializaba en actuar en horas de la madrugada, desplazándose en vehículos de servicios públicos o camionetas particulares, pero gracias a la confianza adquirida por la falta de reacción de las autoridades, ahora actúan a cualquier horas del día y transportándose en motocicletas con resultados exitosos para ellos, pero lamentables y grabes para la comunidad y las autoridades que se presumen deben garantizar la seguridad y tranquilidad ciudadana.

A todas estas súmele que desde hace mucho tiempo vienen actuando en diferentes sectores del municipio, reconocidas bandas criminales parceladas en diferentes sectores del municipio y cuyo accionar delincuencial  se basa especialmente en la extorsión  pues muchos comerciantes del municipio deben pagar vacunas para evitar ser victimas de su accionar. ¿Pero si esto lo sabe la gente del común será posible que no lo sepan las autoridades o se hacen los da las gafas?

Mientras el alcalde y todas las fuerzas vivas del municipio no levanten la voz y exijan de las autoridades departamentales y nacionales,  dejar tantas promesas y concretar acciones reales con el fin de lograr  resultados ciertos que  redunden en mejorar la seguridad de nuestros conciudadanos. Malambo seguirá siendo un municipio dormidero para la policía, el ejército, la policía montada y la fuerza aérea; Pues aun que sus bases están en nuestro municipio, su accionar poco o nada se siente en el municipio, pues aquí solo duermen para después salir a brindar seguridad o presencia a otro lado.


Alex Miranda Ch
Periodista




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