Todos
entendemos que unos de los más grandes retos de los nuevos alcaldes y
gobernadores en colombia es demostrar y mantener de entrada el liderazgo y
carácter suficiente atreves del cual se enmarque el rumbo a seguir y la
gobernabilidad de sus administraciones, pero paradójicamente y luego de algo
más de cinco meses de gobierno del señor Víctor Escorcia Rodríguez en Malambo,
los habitantes del municipio seguimos esperando se muestren las características
propias que identifiquen a este gobierno en materia de gobernabilidad, esas
mismas que le garantizan a los mandatarios el respeto, la confianza y la
tranquilidad del ciudadano, especialmente en estos momentos cuando la avalancha
de invasiones, el incremento de la inseguridad, las pandillas juveniles y el
inconformismo general por los problemas de movilidad y servicios públicos tienen a la comunidad en zozobra y angustia.
Pero
por que se ha dejado avanzar hasta lo insaciable la invasión de los terrenos de José asdrúbal Botero, fundación juventud unida, Diogenes Hernandez y otros propietarios de tierras al
sur del municipio, cuando desde fines de marzo existe una orden del juzgado
segundo promiscuo municipal para realizar el desalojo de estos predios y restituir
el derecho a sus legítimos dueños y de paso la tranquilidad a la ciudadanía de
los alrededores? Hoy ya son 19 las
hectáreas invadidas por personas ajenas a nuestro municipio de manera fácil y
al libre albedrío, sin que autoridad alguna imponga un límite.
Por
que si hace una semana se saco a los invasores de los terrenos de inversiones
Alfaro y ordeno el cerramiento de los mismos por parte de sus propietarios, no
se establecieron denuncias por invasión de propiedad privada y ejerció
vigilancia por parte de la administración para evitar una nueva invasión que
efectivamente se volvió a presentar en la misma zona y por los mismos invasores?
Por
que si existe un decreto que prohíbe el parqueo de vehículos y el cierre de
vías en la calle diez, los sábados y domingos en las noches esa misma calle
sigue siendo tomada y ocupada por los personas que llegan a consumir alcohol a
los estaderos de la zona, por que no se comienzan a aplicar las sanciones establecidas
en el mismo decreto, será que la fiebre se esta buscando en las sabanas?
Por
que si al comienzo de esta administración se estableció como obligatorio el
porte de un chaleco y adhesivos de identificación para los mototaxistas y
motocarros, no se ha continuado con esa política y por el contrario desapareció
el control sobre esta clase de vehículos hasta tal punto de que no existe un
numero cierto de los motocarros y mototaxis en circulación por el municipio y
como nunca antes existe un irrespeto total a las normas de transito ya las
señales y semáforos instalados?
Interrogantes
como estos se los hace permanentemente la comunidad en general que siente como
poco a poco los amigos de la delincuencia, del caos y el irrespeto, se toman
confianza e imponen sus condiciones ante la reacción nula, lenta o a mitad de
camino en algunos casos por parte de las autoridades locales. Esa falta de
determinación sobre aquellos que de una manera u otra quieren aprovechar la
novatada y la prudencia a veces exagerada de muchos de los funcionarios de la
nueva administración, ha motivado a que
sean muchos los que sigan el mal ejemplo y ayuden a incrementar la sensación de
ingobernabilidad entre los habitantes del municipio.
Con
todo el respeto que me merece el alcalde y todos sus funcionarios estamos
totalmente seguros que se ha demorado para convocar un consejo de seguridad
departamental en Malambo, para garantizar la presencia de todas las autoridades
civiles, militares y judiciales que ayuden a tomar desiciones y acciones que de
una vez por toda neutralicen el accionar de la delincuencia, de los amigos de
lo ilegal que quieren tomarse el municipio. Es urgente trabajar con las
autoridades antes señaladas para buscar soluciones conjuntas y contundente más
no individuales y pausadas como hasta ahora se esta haciendo. Hay que ser
implacable en erradicar el accionar del mal y el caos en todo el municipio para
que la gente de bien (que somos la mayoría) sienta y vea con tranquilidad que
se están buscando caminos serios y definitivos para consolidad y mantener la
gobernabilidad, incluso sobre aquellos
que a punta de influencias pretenden vivir siempre por encima de la ley y de
los derechos de los demás.
Alex Miranda Ch
Periodista
